Sebastián Báez entre el legado argentino y el hambre de gloria

Sebastián Báez en acción durante un partido en tierra batida

El tenista argentino Sebastián Báez, una de las nuevas figuras del circuito ATP, destaca por su juego sólido y su mentalidad competitiva.

Sebastián Báez representa una nueva etapa del tenis argentino que combina disciplina, entrega y una silenciosa ambición competitiva. Forjado en la escuela local y curtido en el circuito junior, su ascenso al profesionalismo ha sido una prueba de constancia y talento sin estridencias. A fuerza de victorias en tierra batida y con un juego sólido desde el fondo de la cancha, se ha ganado un lugar entre los nombres destacados del ranking ATP.

Ascenso desde el circuito junior

Sebastián Báez nació en el barrio de San Martín, provincia de Buenos Aires, y desde muy pequeño encontró en el tenis una forma de canalizar su energía y disciplina. Formado en la escuela de entrenadores de la Asociación Argentina de Tenis y bajo la tutela de entrenadores como José Luis Clerc y Sebastián Gutiérrez, Báez se destacó muy pronto en el circuito junior, alcanzando el puesto n.º 1 del ranking ITF en 2018.

Ese mismo año fue semifinalista de Roland Garros Junior, donde demostró su especial afinidad con el polvo de ladrillo. Con un juego agresivo desde el fondo, un revés firme y una capacidad mental inusual para su edad, empezó a ganarse la atención del circuito profesional.

Transición al profesionalismo y primeros títulos

El salto al circuito ATP no fue inmediato, pero sí metódico. Desde 2019 comenzó a destacar en torneos Challenger, y en 2021 firmó una de las temporadas más exitosas de un argentino en esa categoría, ganando seis títulos y consolidándose como uno de los jugadores más regulares de la generación post-Del Potro.

Su primer gran impacto en el circuito principal llegó en 2022, con su debut en el Abierto de Australia y sus primeras victorias ATP. En mayo de ese mismo año obtuvo su primer título ATP en Estoril (Portugal), derrotando a nombres establecidos del circuito. Su actuación en Buenos Aires y Santiago también fue destacada, consolidándose como un nombre frecuente en las etapas finales de torneos en tierra batida.

Perfil de juego y características técnicas

Sebastián Báez es un jugador que combina inteligencia táctica con una preparación física intensa. A pesar de su estatura, suele dominar con desplazamientos rápidos y una resistencia que desgasta a sus oponentes. Su revés a dos manos es su golpe más estable, mientras que su derecha cruzada y su devolución han mejorado notablemente en los últimos años.

La fortaleza mental ha sido uno de sus sellos: incluso en partidos complejos ante rivales de mayor ranking, Báez suele mantenerse enfocado, sin mostrar fisuras emocionales. Este temperamento le ha valido comparaciones con Diego Schwartzman, aunque su estilo tiene una impronta más ofensiva.

Logros destacados hasta 2025

Hasta mayo de 2025, Báez ha cosechado seis títulos ATP, todos en superficie de polvo de ladrillo. Además de Estoril, ha ganado en Córdoba (2023), Santiago (2024), Lyon (2024), y Marrakech (2025). En Grand Slams, su mejor actuación fue alcanzar los octavos de final en Roland Garros 2024, cayendo en un ajustado partido ante el noruego Casper Ruud.

Su ascenso en el ranking ha sido sostenido: desde el puesto 300 en 2020 hasta ingresar al top 30 en 2024. En mayo de 2025 alcanzó su mejor ranking histórico: n.º 25 del mundo.

Relación con el público y proyección internacional

Sebastián Báez ha sabido construir una imagen discreta pero firme dentro y fuera de la cancha. Con un bajo perfil mediático, sus apariciones en redes sociales están centradas en la competición y el entrenamiento. Esto le ha permitido ganarse el respeto del público argentino, que lo ve como un digno heredero de la escuela de Guillermo Coria y David Nalbandian.

Su carisma se sostiene en hechos y no en gestos: partidos largos, victorias sufridas, consistencia. Esto lo ha convertido en un jugador respetado también en Europa y América Latina, donde su estilo es admirado por la prensa especializada y por colegas del circuito.

Controversias abordadas con madurez

Hasta el momento, Báez ha mantenido una carrera sin sobresaltos significativos fuera del deporte. En 2023 se especuló con una tensión con la Asociación Argentina de Tenis por cuestiones de apoyo logístico en la Copa Davis. Sin embargo, el propio jugador restó importancia al asunto y reafirmó su compromiso con el equipo nacional en declaraciones posteriores.

También ha participado activamente en clínicas de tenis para niños y eventos solidarios, fortaleciendo una imagen coherente con los valores del deporte profesional.

Perspectivas a futuro

Con apenas 24 años, Báez se proyecta como una de las cartas más firmes del tenis argentino para los próximos años. Su progresión constante, el enfoque disciplinado y la capacidad de adaptarse a rivales de alto nivel lo posicionan como un potencial top 15. Roland Garros y los torneos sudamericanos seguirán siendo su terreno natural, aunque su evolución en superficies duras podría abrirle nuevas posibilidades en el circuito global.

Con su raqueta y determinación, Sebastián Báez está escribiendo su propia historia en el tenis argentino contemporáneo.