Vanina Biasi entre la coherencia ideológica y la militancia activa

Vanina Biasi en una movilización del FIT-U, donde expuso su visión sobre la crisis social y la lucha de las mujeres trabajadoras.
Vanina Biasi forma parte de una generación de mujeres que forjaron su liderazgo político desde la militancia callejera, los espacios universitarios y la lucha feminista. Su presencia en el escenario político argentino no se limita a un cargo ni a un ciclo electoral. Representa una construcción colectiva de décadas y una coherencia discursiva que la posiciona como una de las figuras más reconocidas dentro del Frente de Izquierda y de los Trabajadores – Unidad (FIT-U).

Formación y primeros pasos en la militancia
Graduada de la carrera de Letras en la Universidad de Buenos Aires, Vanina Biasi dio sus primeros pasos en la militancia política dentro del movimiento estudiantil. Integrante histórica del Partido Obrero, su actuación en la UBA a través de agrupaciones como la Juventud del Partido Obrero y la lista UJS (Unión de Juventudes por el Socialismo) la llevó a ocupar cargos en los centros de estudiantes y en la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), espacio desde el cual consolidó una articulación política con organizaciones sindicales y feministas.
Desde los años 90, su figura creció en visibilidad dentro de la izquierda trotskista, particularmente por su trabajo en la organización de mujeres Plenario de Trabajadoras, con la cual impulsó campañas por el aborto legal, la educación sexual laica y la separación de la Iglesia del Estado.
Candidaturas y protagonismo electoral
Si bien el Partido Obrero no ha sido históricamente un partido de gobierno, ha participado activamente del sistema electoral como herramienta de visibilización política y construcción de agenda. Vanina Biasi ha sido candidata en varias oportunidades, tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en el ámbito nacional. Su presencia en las boletas no responde a una lógica personalista, sino a una estrategia de rotación y representatividad que el Frente de Izquierda viene sosteniendo desde su conformación.
En 2023 fue una de las principales candidatas del FIT-U en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, acompañando la fórmula presidencial encabezada por Gabriel Solano. Su campaña se centró en denunciar el ajuste aplicado por el Fondo Monetario Internacional, rechazar el pacto con los grandes grupos económicos y plantear una agenda anticapitalista, feminista y ambientalista.
Feminismo socialista y organización de base
Uno de los ejes más fuertes de la trayectoria de Vanina Biasi es su trabajo dentro del feminismo de izquierda. A diferencia de algunas referentes del feminismo institucional, Biasi se ha caracterizado por una línea de confrontación con el Estado y el sistema de partidos tradicionales. Ha cuestionado duramente las políticas de género impulsadas por distintos gobiernos, señalando que muchas de ellas terminan siendo meros enunciados simbólicos sin presupuesto ni impacto real sobre las mujeres más empobrecidas.
Como parte del Plenario de Trabajadoras, impulsó movilizaciones masivas en el marco del 8M y del movimiento Ni Una Menos, siempre desde una perspectiva clasista. Su intervención en el debate por el aborto legal fue reconocida por su claridad política y su defensa del derecho al aborto como parte de una lucha mayor por el acceso universal a la salud pública.
Posicionamientos frente a controversias
En un escenario político donde los discursos moderados tienden a hegemonizar el debate público, la figura de Vanina Biasi genera adhesión y rechazo por igual. No ha esquivado controversias, como su crítica abierta a los gobiernos progresistas de la región cuando estos pactaron con corporaciones o reprimieron luchas sociales. Desde su perspectiva, la coherencia ideológica no puede ceder frente a la gobernabilidad de un sistema capitalista que considera estructuralmente opresor.
Ante acusaciones de dogmatismo o falta de pragmatismo, Biasi suele responder con datos concretos sobre la desigualdad, el ajuste fiscal y la represión a trabajadores. Para ella, la política no se mide en términos de popularidad sino de compromiso con una transformación radical de la sociedad.
Articulación con organizaciones sociales y sindicales
Más allá de su rol partidario, Biasi ha sido una pieza clave en la articulación del FIT-U con sectores combativos del sindicalismo y con organizaciones sociales de base. Ha acompañado conflictos gremiales en hospitales, escuelas, fábricas recuperadas y movilizaciones contra los tarifazos, manteniendo una presencia constante en las calles incluso fuera de los tiempos de campaña.
Este anclaje territorial le ha permitido mantener una conexión con las problemáticas cotidianas de los sectores populares, sin resignar el horizonte estratégico de una sociedad socialista. Su vínculo con trabajadores precarizados, mujeres víctimas de violencia institucional y juventudes sin acceso a la educación o la vivienda le ha dado legitimidad en sectores muchas veces marginados del debate político formal.
Perspectivas a futuro
A diferencia de otros dirigentes, Biasi no construye su liderazgo desde una ambición personal de poder. Su rol dentro del Partido Obrero y el Frente de Izquierda responde a una lógica colectiva, centrada en la formación política de cuadros militantes y la acumulación de fuerzas para una transformación profunda del país.
En un panorama donde la izquierda enfrenta desafíos de fragmentación y disputa territorial, la figura de Vanina Biasi sigue siendo una referencia de coherencia, compromiso y claridad ideológica. Su capacidad para conectar luchas feministas, sociales y políticas la convierte en una de las voces más sólidas del arco opositor por izquierda en la Argentina actual.